jueves, 4 de septiembre de 2008

Tony Meléndez


Queridos compañeros:

Les escribimos porque queremos compartir con ustedes una reflexión que emergió luego de ir a ver a Tony Meléndez. Nosotros no publicamos bitácora cuando correspondía, por lo que aquí encontramos el espacio adecuado para transmitirles lo afortunados que fuimos al vivir esta impactante experiencia y lo que provocó y gatilló en nosotros.
Esperamos les guste!

Tony Meléndez: Un ejemplo de fuerza y vida; de Gestión del Sí Mismo.


En la historia de nuestras vidas, todos y cada uno de nosotros, hemos tenido barreras que superar, dificultades contra las cuales luchar y muchas veces nos quedamos sentados esperando que los problemas pasen para luego seguir, abrumados por lo difícil que todo se ve. Debemos confesar, siendo muchas veces de aquellos que les es más cómodo decir no puedo, que después de ver a Tony Meléndez nos damos cuenta de cuántas veces hemos dicho que no podemos cuando, sin embargo y seguramente, sí podíamos.

Para quienes no tuvieron el privilegio de conocer a Tony Meléndez o conocer su historia, nos gustaría mapearlos muy rápido acerca de ésta. Tony nació en Nicaragua; nació sin brazos debido a una malformación causada por un medicamento que le administraron a su madre durante la gestación. Debido a esto sus padres decidieron irse a Estados Unidos por que allá había mejores tratamientos y la medicina era mucho más avanzada.

Sin duda la vida de Tony desde que tuvo conciencia, ha sido dura, sobretodo cuando niño. El soportar las burlas de otros niños, el saberse distinto, que le faltaban partes de su cuerpo, no debe haber sido fácil. Tampoco lo fue para sus hermanos ni su familia.

Tony aprendió a hacer todo con sus pies. En un programa especial le enseñaron a comer con ellos, a vestirse (¿se imaginan lo que es vestirse sin brazos?), incluso a jugar con los pies y también tuvo que aprender a caerse sin manos, sin apoyo. Y no se quedó solo con eso, Tony aprendió a tocar guitarra, toca con sus pies y hay que decirlo, canta y toca muy bien. Ha viajado a más de 50 países llevando su mensaje de vida, mostrando qué se puede hacer si uno realmente quiere y elige cada día decir “yo puedo”. Realmente toca el alma verlo. Cuando lo fuimos a ver, luego del concierto casi no pudimos articular alguna frase por unos minutos. Realmente él es capaz de removerte, sacudirte, llenarte de emociones, de vida, de fuerza, de ganas de hacer cosas.

Al terminar el concierto fueron muchas las emociones que nos inundaron, de a poco comenzamos a tomarle el peso a sus palabras. Primero lo vimos a él luego, quizás días, comenzamos a vernos a nosotros mismos y a tratar de aplicar estas palabras a nuestras vidas. Tony es un ejemplo de fuerza, de garra, de empuje. Tiene pasión por la vida. Es un ejemplo de dónde te puede llevar la gestión del sí mismo. “Yo quiero, yo puedo, yo voy” no es una frase menor. Requiere coraje, requiere humildad, determinación y valentía. No cualquier persona puede, no alguien que no esté deliberadamente decidido a mejorar, crecer y ser mejor persona cada día.

Pero ¿es necesario entonces estar mutilado de nacimiento para lograr ser como Tony, para tener esta fuerza de vida? ¿Es necesario que nos cortemos los brazos y aprendamos a usar nuestros pies? Al parecer es necesario aprender a mirar de nuevo y tener el coraje de ver lo que antes no pudimos ver… o bien, lo que antes no quisimos ver. Tenemos un mundo a nuestras manos y es necesario atrevernos, atrevernos con empuje a ser mejores, atrevernos a decir que SÍ, que sí podemos hacer todo lo que realmente queramos porque contamos con todo lo necesario para ello, tan sólo debemos correr el riesgo.

Nos decía “…Ellos me ven inválido porque no tengo brazos, los inválidos son ellos que no pueden ver lo que yo puedo hacer con mis pies…” Dejemos nuestra invalidez mental y miremos con los ojos del corazón lo que sí realmente podemos hacer. Pero al igual que Tony necesitaremos coraje, humildad, determinación y valentía. Necesitaremos dejar atrás nuestros prejuicios y hacernos cargo de nuestras emociones. Es un camino difícil, pero sin duda vale la pena.

Tony es un claro ejemplo de que nada es imposible y que el único impedimento es creer que no puedes lograrlo, así como él dice: “di que si”, recibamos lo que nos da la vida, aprovechemos nuestros recursos y vivamos aprendiendo de nuestras capacidades, desarrollémoslas sin dejar que las barreras o limitaciones que muchas veces nosotros mismos nos ponemos perjudiquen el crecimiento y éxito que podemos alcanzar al elegir seguir un camino de crecimiento constante. Si reconocemos y utilizamos nuestros recursos, si queremos, podemos acceder a una transformación en nosotros y en otros.

Tony Meléndez es a nuestro parecer un sabio admirable y como dijimos es capaz de removerte, sacudirte, llenarte de emociones, de vida, de fuerza, de ganas de hacer las cosas, él moviliza; a nosotros nos movilizo y ahora queremos que también los movilice a ustedes. Él nos muestra que es hora de que comencemos a admirarnos a nosotros mismos, tal como lo hizo él, que no nos cerremos a nada y seamos capaces de convertir nuestros recursos en sabiduría para alcanzar nuestras metas. Como dicen los budistas “tenemos la capacidad de convertir el dolor en sabiduría, la envidia en compasión, la angustia en esperanza; todos sabemos que somos capaces de transformar una lagrima en una sonrisa, ahora tomemos nuestras capacidades y abramos la posibilidad de recibir este conocimiento con un SÍ, y digamos SÍ PUEDO, SÍ QUIERO Y SÍ VOY; vayamos y seamos felices y plenos, potenciémonos nosotros y a nuestro entorno siendo los transformadores activos de nuestro mundo.

Nos ocurrió un cambio, algo se gatilló en nosotros y es por eso que hoy lo quisimos compartir con ustedes invitándolos a que vivan esta instancia de transformación junto a nosotros. Nos impacto la experiencia, nos hizo sentido y recordamos que luego de la presentación, estando en el auto camino de regreso, uno de nosotros dijo: “él lo tiene todo, se ve a sí mismo como un todo; los discapacitados somos nosotros que teniéndolo todo no lo sabemos aprovechar”. ¿Cómo nos hace sentir esto?. Todos podemos articularnos, potenciar nuestros recursos y transformarnos; NOSOTROS PODEMOS.

Un saludo enorme para todos, esperamos les haya gustado!

Carolina Pérez de Castro, Tomás Lalanne y Vale Zegers

http://www.tonymelendez.com/
http://video.google.com/videoplay?docid=-3819862628517136815

5 comentarios:

Octavio López De Oliveira dijo...

Hola chicos
En lo particular no conocia a Tony, y menos su historia, cuando Rodrigo nos lo presentó en clases (por medio del video) de verdad que me llego mucho su mensaje, pero por sobre todo cuando dice:
“…Ellos me ven inválido porque no tengo brazos, los inválidos son ellos que no pueden ver lo que yo puedo hacer con mis pies…”
Sencillamente te cambia el mapa...
De verdad muchas gracias.

Octavio

Unknown dijo...

Hay quiebres que me fascinan. Como por ejemplo, desafiar los mensajes de una cultura que tiende a la victimización, y que sin saberlo renuncia a reconocer que florecemos a partir de nuestras virtudes, desde lo luminoso, y que desde ahí, le podemos dar sentido al dolor.
Con esta venida de Tony pasaron cosas muy muy especiales. Comenzando como que varios supimos por casualidad y después el Cumbres no alcanzaba para recibir a todos los que llegaron...el ambiente que se creó...y la impresionante realidad de que al día siguiente de esa noche luminosa, el colegio y el país lloraban por la desgracia del accidente. Impresionante.
Debo haber visto unas 30 veces este video y me sigo emocionando. Con montones de grupos, en distintas realidades, y el efecto siempre ha sido increíble. Me parece que es porque nos desafía en creencias muy fundamentales, y a la vez aporta una esperanza infinita. Después de verlo en persona puedo decir que el mensaje de Tony es algo totalmente real, auténtico, creíble. También me quedo pensando en el valor de las palabras de Juan Pablo II. En un minuto cambió el destino de Tony, y de paso le regaló un mensaje de esperanza al mundo.
A partir de eso me pregunto qué nos limita a quienes tenemos muchas más posibilidades, con qué nos tenemos que conectar para dar la luz que llevamos dentro y ser el motor de la esperanza de otros. Como dijo Tony, lo tenemos todo.
En el concierto le pedí a Pedro Arellano que me diera datos de Tony para hacerle llegar todos los testimonios escritos que tenemos en MCS de gente que se ha sentido tocada por su mensaje. Si les parece, podemos agregar los testimonios que publiquemos en este blog. Tomás, Carola y Vale ya dieron el primer paso, gracias por lo que nos comparten
Yo puedo, yo quiero, yo voy.

Ignacio Fernández Reyes dijo...

Cuesta encontrar personas que hagan de su autogestión un referente para otros, un modelo humilde en el cual espejarse. Ante la vida Tony Meléndez (que Rodrigo me "lo presentó" el año pasado) se me aparece lo quejumbroso, ciego, poco apreciativo y mal agradecido que he llegado a ser en muchos momentos con respecto a la Vida. Eso por el lado de la conciencia de quiebre.

Lo que más me genera es el estremecimiento de que la posibilidad de ser lo que uno quiere ser sólo depende de mi forma de concebir y calificar mi mundo.

Les agradezco por compartirnos su experiencia en clave personal. Me mueve a expandirme y desplegar el Tony Meléndez que está durmiendo dentro de mi.

Unknown dijo...

Rodrigo,
Me parece que los comentarios que se crean acá pueden ser un aporte para Tony M. y en cierto nivel es una manera de agradecerle. Si tienes la manera de hacerle llegar nuestras impresiones por favor haslo.
Gracias a todos por comentar.
Que rico sería verlo denuevo aquí en Chile. Es él y su mensaje son una inyección de fuerza y esperanza.

Saludos a todos!

Tomás L.

Rodrigo Silva Ortúzar dijo...

Gracias por la Historia de Tony. Personalmente, yo no lo conocía.
Lo que más rescato,es la frase final: "Ellos me ven inválido porque no tengo brazos, los inválidos son ellos que no pueden ver lo que yo puedo hacer con mis pies” Tal cual a cuando dicen, "no hay peor ciego que el que no quiere ver"

Como Tony, son muchos los casos que existen y que nos dan un ejemplo que todo es posible.

Les envío el link donde se ve el caso de una persona anónima, que no vio en su discapacidad física, un obstaculo para ser feliz:

http://video.google.com/videoplay?docid=-3950383810104073137

Un abrazo,

Rodrigo.