viernes, 29 de agosto de 2008

Cierre de curso Recursos para la Innovación

Queridos alumnos,

Escribo con sensaciones encontradas. Hace poco rato terminamos la última clase del Recursos para la Innovación en un ambiente muy positivo, lleno de gratitud. Y después me encuentro con toda la crudeza de una noticia que me habían comentado muy al pasar: el accidente de las niñas del Cumbres. Me pongo en el lugar de sus familias y el dolor me inunda. Demasiado triste, una pena para siempre: ojalá encuentren consuelo y le puedan dar un sentido al dolor, rezo por ellos.
No me desconecto de esa emoción mientras escribo de lo agradecido que estoy de todos ustedes por su participación y compromiso en el módulo que hemos cerrado.

Resultó accidentado por los imprevistos que nos llevaron a correr clases, pero eso no impidió que le dieran profundidad y sentido a lo que aprendimos, digo aprendimos porque soy el primero en reconocer lo que aprendí de ustedes. Algunos hitos que no olvido: los casos de los jardineros, Jadresic, y las auxiliares en el ejercicio inicial de scouting; el impacto de muchos al descubrir la intención positiva en casos conflictivos; las conclusiones de asumir los propios mapas; la formulación de valores para la innovación que generamos en clases; la impresionante lluvia de ideas para mejorar la educación en Chile; la expresión Sinéctica del fenómeno de los mails en forma de cucharada de café u hojas de un arbol en otoño; Disney aplicado a sus propios proyectos y especialmente, el impacto de la transferencia de recursos.

Me sorprende el poder generativo de este grupo, lo que son capaces de crear cuando están conectados con algo que les apasiona. Lo siento como un espacio sin límites.

Me conmovió de verdad lo que compartieron en el cierre. Constatar que el esfuerzo cumple sus frutos, que es valorado y útil, y además se vive gozándolo, supera todo lo que podía esperar de este proceso, y le da el valor humano y ético que tiene lo que intentamos lograr los profesores.
Los invito con la mayor fuerza posible, a aplicar, a que busquemos todas las oportunidades de regalar lo que estamos aprendiendo y multipliquemos los frutos con pasión y humildad. Valoro todos los proyectos compartidos en el ejercicio Disney y me siento especialmente tocado por la idea de compartir la transferencia de recursos con gente que en vive la marginalidad debido en parte, a que no los han descubierto.

Un abrazo para todos,

Rodrigo Fuenzalida

3 comentarios:

Ignacio Fernández Reyes dijo...

Profundo el palpitar del aprendizaje que vivieron: humano, encontrado y significativo.

Comparto Rodrigo el absoluto impacto por la muerte de las adolescentes del Cumbres. Venía en mi auto y escuché en la Cooperativa la noticia e inevitablemente pensé que eran iguales que mi hija Victoria, de la misma edad aunque de otro colegio. Esa cercanía quizás remece más, algo así como una bomba que cae cerca. En el valor de la vida es equivalente a la muerte de cualquier persona, aunque el sólo hecho de pensar que puso haber sido mi celular el que sonara para avisarme que mi hija estaba tirada en un camino y muerta, es escalofriante.

Me sumo al rezo por ellas, por sus almas eternas y sus familias. Por quienes sobrevivieron y transitarán un largo camino de regreso a la cordura, y para que le encuentren sentido al sin sentido aparente de la muerte de niñas de 15 años.

Ignacio

Constanza Pendola dijo...

Es difícil tragar una noticia de esa magnitud, mas aún de niñitas tan chicas, tan inocentes, llenas de oportunidades para adelante.
Es doloroso y frustrante ponerse a pensar para encontrar una respuesta a todo esto, porque simplemente se llega a la triste conclusión de que no la hay. Nunca estará tampoco para nosotros disponible en esta vida.
Es raro. Por qué Dios elige el mismo destino para 9 niñas? No dejo de pensar sobre ello. Creo en el destino, pero de repente encontrarse con accidentes de esta magnitud, me hace pensar mucho sobre como funciona todo esto. Cual es el sentido de que en un día 9 niñas hayan tenido el mismo fin? Pfff…¡
Solo queda rezar por ellas, por sus familias y jamás olvidar dar las gracias diariamente por estar vivo, por abrir los ojos en la mañana y comenzar otro día. Que no sea solamente el día de tu cumpleaños para agradecer un año mas, porque con noticias de este estilo, dan ganas de agradecer por la vida cada día.

Gracias Rodrigo por tus palabras, me alegro muchísimo que hayas aprendido con nosotros, que bueno, porque fue mutuo ¡¡¡¡ El curso, un 10 ¡¡¡¡

Un saludo y abrazo.
Coni Pendola

Unknown dijo...

Comparto el dolor por las niñitas del colegio cumbre, creo que me removió enormemente y fue otra instancia para pensar la importancia de vivir el día a día con mucha pasión y aprovechando al maximo las emociones y la belleza misma de la vida.
Por otra parte, quisiera agradecerte rodrigo por tus palabras, es rico escuchar de un profesor que el aprendizaje es mutuo, y que la enseñanza no se convierte en un mero tramite, sino que por lo contrario es algo que te motiva y te apasiona, debo decir que eso se transmite y que hablo por mi cuando digo que es muy gratificante ir a una clase tuya, el aprendizaje fue realmente encarnado. Es muy entretenido y enriquecedor el aprender haciendo, y creo que un curso como innovacion esa es la clave, nos das la opportunidad de apreneder las herramientas para ampliar el mapa, y al mismo tiempo estar viviendo el proceso!!!
Saludos, Francisca.