Los bordes del propio aprendizaje

Estamos cerrando el MPO 2007, un año marcado por sabores y tonalidades personales que cada uno de los que constituimos este equipo aquilatará en su silencio interior y proyectará en el futuro de su acción profesional.

Me quedo con un equipo cohesionado, sano, transparente, simpático, participativo, reflexivo y jugado con su aprendizaje, que tuvo el coraje de entrar en los espacios de aprendizaje y descubrir y develar los propios bordes de crecimiento, esas zonas difusas y que muchas veces nos asustan, y donde está el verdadero crecimiento, ese de descubir las posibilidades que la vida y el Creador nos regalan a cada uno y que es responsabilidad propia expandir con humildad, foco, positividad y persistencia.

Gestionarme, gestionar a los otros y ser con otros en interacción coordinada y efectiva para fines organizacionales, sociales o trascendentes. Quizás ahí están los movilizadores esenciales de nuestra pasión por las personas: desde el GPS interior a la contribución humanizante a personas y equipos.

Les agradezco a todos y cada uno por este año, por los espacios que creamos, por la profundidad y el respeto sin juicio de escuchar, acompañar y acoger a otros. Por los abrazos donde está tanto de la fuerza propia, por el trabajo incesante de la mayoría por desarrollar sus competencias, por apropiarse de sus proyectos personales y abrir la mente y el corazón a ideas y vivencias que les siguen dibujando el fuego que son.

Gracias por lo entretenido y profundo del asado en mi casa, por la premiación, por la alegría y la buena onda, por el cuadro que me regalaron (¡gracias Vale!) y por esa sensación inefable y sin palabras de ser testigo de espacios únicos y que invitan a desplegar lo mejor de cada uno. Cada uno de ustedes ya transitó por esos caminos y esas metodologías. Ya vivieron el dónde estoy, qué me está pasando, por lo que ya saben como crear contextos de horizontalidad, respeto, confianza, retroalimentación cuidadosa y orientada a las fortalezas. Ya lo saben. Es vuestra libertad usar esas destrezas para crear esos ambientes y condiciones con otros, en sus vidas personales o en sus trabajos. El paso que viene es regalar a otros con confianza y seguridad eso que han ido aprendiendo en ustedes, en la humildad absoluta del aprendizaje permanente, en la búsqueda incesante del próximo borde de mi propio aprendizaje, pues todos somos estudiantes de esta vida y está errado aquel que deja de buscar por creer que encontró una parcela de verdad.

Sabemos que la verdad está adentro, en ese regalo mágico que es el GPS Interior y que sólo se despliega en plenitud cuando estamos en equilibrio corporal, con las emociones en calma y la mente en silencio. Ahí emerge la Voz interior sabia que contiene todas las respuestas y todas las posibilidades. Es vuestra Luz. Como es arriba, es abajo. Como es adentro, es afuera.

Me siento feliz, tranquilo, agradecido, desafiado y deseándoles un camino de automaestría permanente.