La sub 20 es 3ª en el Mundial de Canadá. Vibramos durante 22 días, con un resultado inusual para equipos chilenos: 5 partidos ganados, uno empatado y una derrota. Los medios hablan de un equipo diferente, de un cierto cambio en la mentalidad de estos jugadores. Por ejemplo, verlos desganados recibiendo el tercer lugar (porque lo suyo era ser campeones) contrasta con la fiesta de Zamorano y los demás jugadores con el tercer lugar en las Olimpíadas de Sydney 2000. Son logros comparables y, a mismo resultados, unos estaban exhultantes y los otros en el límite de la indiferencia.¿Qué tiene este equipo para haber logrado el alto desempeño que alcanzó? Desde nuestra mirada, ¿cuáles son las claves? Por contraste, ¿qué falló en el partido con Argentina?, ¿cómo se repusieron a la brutalidad de la represión de la policía canadiense para 2 días después jugar como si nada en el mismo lugar del "trauma"?
Los invito a que unamos contingencia nacional con reflexiones desde la Psicología de las Organizaciones.
Como nunca se escuchó un equipo chileno afirmando sin arrogancia que querían ser campeones del mundo, desde antes de viajar al mundial. Y esa frase la escuchamos reiteradamente, lo que demuestra un compromiso existencial de cada persona del equipo (jugadores, técnicos, cuerpo médico y dirigentes) con una meta superior que articuló los mejores recursos de cada uno y diluyó las fronteras de las diferencias.
Asumiendo una base muy pareja de talento entre los jugadores, se observó un liderazgo compartido en diferentes momentos de los partidos. En los 2 partidos ante Austria fue Toselli, ante Nigeria fue Isla, ante Portugal fue Medel y así, Martínez, Suárez, Vidal y otros asumían un cierto liderazgo volante. No existe EL líder. Se intuye el liderazgo de Sulantay, ganado en la confianza que le profesan los jugadores (bueno, Vidal es probable que continúe siendo un egocéntrico incontrolable), su capacidad táctica y su manejo motivacional.
En la página web de la Fifa, Chile fue votado como el equipo que mejor jugó. Se vieron "dinámicas de relación" bien articuladas, solidez en cada una de las líneas (o si se prefiere un gran conocimiento de cada jugador de sus tareas y "su cargo"), buena coordinación y bastante "automatización" en los movimientos, alta comunicación entre ellos y no vi las habituales peleas verbales entre jugadores del mismo equipo.
¿Qué opinan? Mis hijas de 17 y 15 años quieren que las lleve al aeropuerto el martes a las 6 am para recibir a la Rojita. ¿Qué hago?, ¿qué me recomiendan?
Ignacio Fernández
7 comentarios:
Desde mi visión en este equipo primó la pasión de un real equipo, comprometido hasta la última célula con un objetivo trazado.
Este es un real equipo, conformado por gallos realmente talentosos, y donde el funcionamiento era tal, que permitió sacar lo mejor de cada uno. En este sentido "los que brillaron" dependían de las circunstancias del juego, y eso se vió en que el liderazgo era algo que circulaba entre los integrantes.
Me impresioné de sobremanera con la capacidad de adaptación de este equipo, ya que algunos jugadores cambiaban de posición en la cancha de una forma tal que el rendimiento del equipo iba en ascenso. En este sentido, por ejemplo Vidal jugó en al menos 3 posiciones diferentes, al igual que Isla. Martínez jugó en 2, y así podría seguir. Lo único que faltó es que Toselli jugara de delantero.
Ahora bien, lo que me impresionó aún más es el nivel de convencimiento que el equipo tuvo desde antes del mundial: Ellos dijeron que iban a ganar, y gracias a su impresionante rendimiento nos quedamos todos con gusto a poco y ahí veo un logro genial, que nos cambió la mentalidad a todos, ya que muchos NO celebramos el 3º lugar y nos sentimos frustrados, pues sabemos que estábamos para ganar.
Estos chicos convencieron a muchos y nos demostraron que se puede más, y que no es necesario conformarse con poco.
La vara la subieron, la historia y sobretodo el discurso lo cambiaron. Y ahora qué??
Quiero partir comentando algo que tal vez pueda meter un poco de ruido. No estoy sorprendido por lo ocurrido, en otras palabras, no me conmueve el logro obtenido. Les cuento por qué.
Resulta que a pesar de que vivamos en un país de escasos logros deportivos, esta es la cuarta vez que salimos terceros en una comptenecia de alto rendimiento (tres mundiales, 62, 93, 2007 y los JJ.OO de Sydney 2000), por lo tanto, esta nueva medalla de bronce no es novedad para nuestra historia futbolística, tomando en cuenta que no hemos logrado nada mejor que antes. Lo realmente histórico hubiese sido salir segundos o campeones.
Creo que nuevamente no pudimos hacer historia por un tema netamente de experiencia. La diferencia que tenemos con paises como Brasil, Argentina, etc, es la frecuencia a la que estamos expuestos a este tipo de instancias. Desde el primer mundial realizado, el año 1930 en Uruguay, tuvimos que esperar 32 años para llegar a una semifinal, luego 23 años, después 14 años y ahora 5 años.
Es cierto que las distancias se acortan, sin embargo, aún no logramos la madurez suficiente para poder enfrentar una semifinal y menos aún, una final.
En este tipo de definiciones el nivel técnico no marca la diferencia, es más, coincido en que Chile fue el mejor equipo del campeonato, pero jugadores como Gary Medel, Arturo Vidal y hasta el propio José Sulantay, por nombrar a algunos, nunca antes habían estado en una situación de definición tan importante y no sabían cómo manejar sus diversas variables, donde las competencias técnicas dejan de ser relevantes y entran a competir los elementos relacionales del equipo y propios de cada jugador.
Sin ir más lejos, lo diferenciador en este tipo de situaciones de alto rendimiento, está en lo más intangible, en lo que más nos cuesta percibir. Federer no pierde con Nadal porque es más malo o viceversa, es un nivel técnico muy similar el de ambos, son otras las competencias en juego.
Finalmente, quiero decir que estas competencias diferenciadoras, las cuales muchos de nosotros ya conocemos y las ponemos en práctica, son muy difíciles de enseñar y es la experiencia de cada uno las que la va fortaleciendo o debilitando, haciendo conciente o transparente, según como se gestionen. Por eso, aprovechemos estas oportunidades para gestionar a éstos jóvenes deportistas con el objetivo de romper la historia en el futuro y no los farandulicemos como lo hemos hecho con muchos otros (Igancio, no lleves a tu hija al aeropuerto, jajaja).
Saludos a todos,
Felipe Valdés C.
Ufff...Temazo, y creo que también provocaré algo de ruido.
Muchos de los que lean este comentario, conocen mi tendencia a la exigencia máxima (a veces, excesiva)
Vamos por partes.
En primer lugar, y sobre todo para esta selección, creo que un tercer lugar no es mal resultado, a pesar de que y había sido obtenido antes por otros equipos chilenos.
No me malentiendan: No estoy contento ni conforme, (de hecho, estoy frustrado, pero por el proceso más que por el resultado: ya lo explcaré más adelante) sino que una medalla o un podio nunca es despreciable cuando, según mi punto de vista, no existen las herramientas para alcanzarlo.
Este tercer lugar, me sorprende y toma más relevancia aún, porque a diferencia de lo que leo en los anteriores comentarios, yo siento que este equipo NO es un equipo de alto desempeño.
Un equipo, en cualquier contexto, debe trabajar alineado y, por como yo veo el fútbol, no me pareció que esta selección jugara unida.
La tendencia excesiva de Vidangossy, Vidal, Sánchez, Carmona y algunos reservas de los que no recuerdo el nombre, a jugar solos, sin apoyarse en el resto de su equipo, la desunión que provoca Vidal con su agresiva forma de tratar a los compañeros, la manía de Vidal, Currimilla y Carmona de salir jugando desde el área propia pisando el balón, tirando túneles o encarando, ponían en peligro todo el brillante trabajo de los 5 de atrás (Toselli, Martínez, Larrondo, Suárez y Medel)...Un equipo no puede funcionar poniendo en riesgo el trabajo de otras áreas del sistema. 0 compromiso con el resto de los integrantes.
Jugando así, era evidente que frente al primer equipo rival sólido, se iba a perder. El primer gol de Argentina, fue un balón que se perdió en la salida, por eso Larrondo y Martínez terminaron corriendo en contra de su propio arco.
De esta forma, se comprueba que un puñado de figuritas no arman un equipo. En un campeonato sub 20, es posible marcar diferencias, pero en competencias adultas, los equipos de puras estrellas no ganan. Brasil en el mundial pasado es el mejor ejemplo.
¿Cómo se logro un tercer lugar entonces?
En primer lugar, porque dentro de esta selección sí había un equipo: Los ya nombrados Toselli, Martínez, Suárez, Larrondo y Medel, funcionaban como reloj, con un líder marcadísimo como Toselli y con una unión y trabajo en equipo envidiable.
En segundo lugar, porque en campeonatos de bajo nivel, alguna genialidad (juegan solos, pero son geniales con el balón, lo reconozco...si jugaran como equipo, ufff!!) alcanza a desequilibrar frente a equipos como Canadá, Congo, Austria, hasta este equipo de Nigeria que no alcanzaron un buen nivel.
Finalmente, y como punto negro del Mundial, la confusión entre ser apasionado y ser agresivo; entre jugar fuerte y ser violento, perjudicó el proceso y los resultados. Permitió que un equipo con experiencia en partidos importantes, aprovechara las ridículas ventajas entregadas por las actitudes y las acciones de algunos chilenos.
Supongo que queda claro que también recomiendo no llevar a tus niñitas al aeropuerto..jaja
Me da lata ser así de duro, pero el fútbol me apasiona...y me frustró esta actuación de la selección.
Uff me voy a meter en una conversación que hasta el minuto ha sido de hombres, me parece entretenido ser la primera mujer en participar (no pensarán que es de intrusa) y espero no ser la única. Me gustan estos temas que apasionan a la gente, en este minuto hablar de la "Rojita" es como hablar de religión o política.
No tengo un manejo futbolístico como los de mis amigos que ya han opinado, por eso me voy a centrar más en el proceso, bueno simplemente voy a decir lo que pude ver en estos muchachos.
Me parece que en la semifinal de un mundial, el nivel técnico no es lo diferenciador (tal como hemos hablado otras veces), a ese nivel asumo que los equipos tienen un nivel técnico similiar, por algo han llegado a esa instancia.
¿Entonces qué marca la diferencia? ¿Porqué Chile es goleado "brutalmente" por Brasil? ¿Porqué se descontrolaron ante los argentinos?
A mi juicio el foco debería estar en el proceso, que obviamente impacta el resultado. Creo que a los jugadores de la selección les falta control emocional, si bien se fueron con la convicción de que iban a ganar (actitud poco usual en los chilenos) ¿hasta qué punto se "creen el cuento"?
Pudimos ver que después de un buen desempeño caen ante Brasil ¿porqué? ¿porque creen que son un equipo invencible?, ante Argentina se descontrolan, pareciera que estaban fuera de sí.
¿Qué les falto? A mi juicio, les falto eje, control emocional. Una vez más, vemos la importancia de las Competencias del Si Mismo, esas llamadas "competencias blandas" que son las que finalmente marcan la diferencia.
Vimos que Argentina jugó en el límite de lo ético y de las reglas, llevó a los chilenos al borde, a un enfrentamiento que fue más alla de lo deportivo. Creo que eso los sacó del foco, ante el no-manejo emocional se descontrolaron y el partido fue un festival de patadas. ¿Qué hubiera pasado si los chilenos no hubieran "enganchado" con la provocación de los argentinos?
Finalmente esto me lleva a la reflexión sobre las medidas que como personas debemos tomar para "trabajar" o desarrollar las Competencias del Si Mismo, que nos ayuden a mantenernos en el eje, conectados, controlando las emociones negativas y la conversación personal que nos distrae. Creo que si la selección chilena hubiera estado preparada, sólida en este aspecto, los resultados serían mucho mejores.
Averigué y me enteré con sorpresa que la selección chilena NO cuenta con un psicólogo deportivo (sólo se entrenan en lo técnico) que los acompañe, los guíe y consolide estas competencias personales y relacionales. Creo que este es un aspecto vital para el equipo, sobre todo ahora.
Cuando la selección partió a Canadá eran sólo jugadores, varios de ellos poco conocidos, partieron sin mucha atención. ¿Qué pasó hoy? se bajaron del avión y fueron recibidos como héroes, con un aeropuerto lleno de seguidores, con cámaras de tv por todas partes, concentrando la atención de varios chilenos y finalmente recibidos por la presidenta en La Moneda.
¿Qué pasará por sus cabezas? ¿cuáles serán sus sentimientos, emociones y pensamientos? Hay un cambio gigantesco, casi brutal; a mi juicio dificil de "digerir" y entender, sobre todo para personas de esa edad que se encuentran consolidando su identidad. Es el minuto preciso para que reciban apoyo y aprendan a manejarse, antes de que se "farandulicen", vayan a todos los estelares, se encuentren con las modelos, se les crucen las Cote´s Lopez, se vean con montos de plata que antes no manejaban. ¿Cómo manejan este cambio tan drástico? ¿Podrán hacerlo solos?
¿No les parece que un Psicólogo Deportivo sería un gran aporte para la selección?
¿Creen que las competencias personales les "jugaron una mala pasada" en este mundial?
¿Les parece que el foco de estos jugadores deberían ser ellos mismos?
Saludos a todos...
Pía Cordero.
Lo primero es aceptar que después de estar 4 horas esperando en Pudahuel, con dolor y resistencia debo intentar aceptar que las motivaciones de mis hijas y sus amigas no son futbolísticas. Son mediático-nacionalista-sexuales. Difícil de aceptar. Como padre las llevé para que quedara como un recuerdo bonito y porque pienso que con ese tipo de eventos masivos, la chilenidad y el amor por la camiseta se asientan. Por ahora es amor a Toselli y Vidangossy. Luego espero que sea amor a la Roja.
Me parece una buena idea la de tener un psicólogo deportivo. Colo Colo creo que es el único equipo que tuvo. La UC parece que también. El problema es que los entrenadores de fútbol se sienten buenos "motivadores" y de ahí a creerse psicólogo estamos al lado.
Todos los deportistas de alto rendimiento a nivel mundial tienen staff que incluye psicólogos, pues son tan equilibrados los rendimientos técnicos que las pequeñas diferencias se juegan en la fortaleza mental, en el entrenamiento para enfrentar situaciones límites, en su análisis, en la repetición mental y en la imaginería de lo que debe ser. Los estudios muestran que la secuencia muscular y mental que se les activa a los atletas en la realidad es igual a la que ocurre en la imaginería, lo que genera el aprendizaje "celular" que se automatiza. ¿Sabrán de esto los entrenadores de fútbol en Chile?
Sabemos también que una manera de sostener los recursos en el tiempo es revisar reflexivamente aquello que se hizo bien y aquí coincido con el análisis de Raimundo. Los del fondo, notables como equipo (incluiría a Isla, excepto en el último partido). El resto, de un individualismo poco colectivo. La perla del descontrol fue ese tiro hacia atrás de Vidal en el partido con Argentina. Kitsch. Hiperventilado. Si lo llevan a doping, uffff.
Argentina nos ganó por esa fortaleza de saberse diestros para enfrentar las situaciones más difíciles, por la razón que fuere, por historia, por cultura, por personalidad.
La esperanza que como hincha veo es que estos jugadores parecen tener una expectativa de conformarse con menos que lo usual. Hoy Isla dijo que espera volver a la Moneda como campeón con la adulta. No dijo campeón de qué y espero que sea más profundo que un arresto de esperanza insustancial.
Lo otro es aprender de la experincia de la Sub 17 de Japón. Ojala estos jugadores entiendan que este recibimiento fuera de tono y bastante maníaco termina hoy y que desde mañana pasan a ser los juveniles que tienen que luchar en sus clubes para ser titulares.
A Vidangossy y Sánchez ojala que en Europa les enseñen que existe un mundo más allá de ellos. Carmona aprenderá pues es hijo del rigor. Vidal, como Vega, Valdivia y otros (sólo indico como dato que son todos originarios de Colo Colo), Vidal no tiene vuelta. A menos que tenga 3 sesiones semanales de psicoanálisis. Es candidato a Coté López, Rancherita, Koalas y mareos varios.
Nuevamente como hincha y para la adulta, me quedo con Hans Martínez, un crack. Con la posibilidad que promete Toselli, con la regularidad de Suárez (Kalule II) y con el talento indomable de Vidal (ojala en Alemania lo disciplinen y le corten el pelo). El resto, Sánchez, Isla y el resto, no creo que lleguen alto.
Gracias Pía por escribir y tener opnión en un tema de hombres. Eso es cambio de mentalidad y de observador.
Bueno, desgraciadamente llegué tarde para darte una respuesta. Pero creo sinceramente que, independiente de las razones por las cuales tus hijas hayan querido ir a ver a la “rojita” a su llegada al aeropuerto, no tengo dudas que el haberlas llevado por lo menos será un bonito recuerdo de algo que quisieron hacer junto a su padre... y creo que esos recuerdos tanto para ti como para ellas, al “momento” de envejecer, no tienen precio… creo que ese “dolor y resistencia”, con los años, tomarán otro sabor.
Ahora, respecto a todo el equipo sub-20 (incluido Sulantay y su equipo técnico), creo que pasaron por una gama de conductas donde algunas tocaron el liderazgo y mostraron un potencial de madurez, pero hubo otras que definitivamente dejan mucho que desear.
Cuando el nivel de estrés era bajo, producto posiblemente de equipos rivales que no eran sobresalientes, un país que estaba más centrado en la selección adulta, un equipo titular completo y poco desgaste físico, se manifestaban conductas donde cada jugador era un articulador cumpliendo su función hasta donde debía y dejando que el compañero hiciera lo suyo, apoyándolo, exclusivamente, cuando fuese necesario… se dio un fenómeno propio de los “líderes de nivel 5” (ser ambicioso pero ser capaz de dejar de lado el ego y la gloria personal en función del logro colectivo), así el que defiende… defiende, el que ataca… ataca, el que debe hacer pase-gol… hace pase-gol.
Por otro lado, hubo otras conductas propias de alguien que se hace llamar “deportista de alto rendimiento”, por ejemplo: expulsar y denunciar a las mujeres que se metieron al hotel con el fin de pasar un buen rato con ellos. Esta es una conducta que debe ser inherente a cualquier deportista profesional. Quiero aclarar que no premio esta conducta (que muchos chilenos sí lo hicieron), pero si destacar que ahí existe un grado de madurez, profesionalismo y comprensión ética, es decir, cómo debo actuar como deportista y representante de mi país.
Desgraciadamente nuestro “equipo de alto rendimiento”, se desmoronó cuando el nivel de estrés aumentó. Tal como dije antes… los equipos a los que les ganamos no eran sobresalientes, Bonvallet lo dijo… “hay que jugar contra Italia, Alemania, Brasil y Argentina”. Los puntos de comparación son bajos, cuando nos comparamos con una mala organización todos somos líderes o de alto desempeño. Hemos comparado nuestro equipo con equipos mediocres (incluida nuestra propia selección adulta). ¿Qué pasó cuando jugamos con un equipo, realmente, de alto rendimiento?... el nivel de estrés aumentó. El rival era más, las expectativas del país eran mayores y el desgaste físico era más. ¿Dónde quedó el EAD?, esas conductas que los destacaron anteriormente fueron solo temporales y bajo un cierto nivel de presión.
Creo que acá hay potencial, creo que hay grandes talentos… pero seguramente el único que, por experiencia, tiene la capacidad de mantenerse centrado es Sulantay. Veo un futuro oscuro si no se interviene, veo nuevos deportistas que se perderán al poco tiempo… acá falta educación, educación “emocional”, como dijo Pía: falta “desarrollar competencias del sí mismo”. Es de urgencia reformar la educación deportiva integrando la psicología. De lo contrario cada vez que lleguemos a instancias de igualdad técnica y mayor exigencia psicológica, nos veremos en un nivel inferior y en una eventual derrota, culpando a los factores externos. Las conductas de alto rendimiento seguirán siendo temporales, en condiciones limitadas y no una constante. A su vez, fuera de la cancha, se seguirán “farandulizando” y malgastando el dinero.
¿Fue la Sub-20 un EAD?, no lo creo, sí creo que tuvo algunos alcances… algunos puntos de contacto con conductas y mentalidad propia de los EAD, pero si no son capaces de mantenerlo bajo verdadero estrés, si no son capaces de hacerlo una constante, creo que están lejos de ser un EAD. Por otro lado, Creo que muchos chilenos están aplaudiendo condiciones que deben ser higiénicas.
MMM...he estado leyendo varias veces lo escrito, y concuerdo en varios aspectos. Respecto al tema de la gestión del si mismo, un breve alcance. Es evidente que en la semifinal contra los "hermanos argentinos" carecieron de tolerancia a la frustración: a la frustración de ir perdiendo temprano en el partido, de tener un jugador menos, de sentirse saquedos por el arbitraje, etc. Evidentemente la presión y el estrés del que habla Mario incidieron negativamente en el desempeño de los muchachos (ojo, no de todos...porque Toselli "es de otro planeta" (Solabarrieta, 2007)). No obstante, quisiera mirar el asunto positivamente. Tres días después de perder la semi, de ser golpeados...tres días después de terminarse el gran sueño de estos deportistas, entraron a la cancha e hicieron lo que tuvieron que hacer para conseguir el tercer lugar. ¿A qué voy con esto? Que de una u otra manera, supieron sobreponerse a la frustración de haber perdido quizás el partido más importante de sus vidas. Supieron afrontar ese desafío con el compromiso que corresponde. Me podrán decir que son profesionales y que "es lo que corresponde". OK. Pero me parece que hay que estar ahí, en una instancia como esa, para ver lo que debe costar. Sobretodo, si agregamos que tienes 18-19 años, y que además, iban "a ganar el mundial". Creo que es muestra de una gran fortaleza anímica el sobreponerse a a la desazón de no haber pasado.
Aquí he tocado un punto de manera tangencial, pero que me parece clave, desde el punto de vista de un deportista. Para mí, la gran virtud de esta selección fue su mentalidad ganadora. Ya antes del mundial nos decían que iban a ser campeones del mundo. ¿Quién les creyó? Yo, tenía mis dudas. No lo lograron, es cierto, pero a eso fueron. Y como se nota cuando un equipo va a competir, y no a participar. Muchos habrán pensado "que cabros más agrandados". Que bien que lo sean, si eso les hace mejorar su rendimiento. COncuerdo con Ignacio que Vidal es un egocéntrico incontrolable. Pero cuando esa "guapeza" y "agrandamiento" se transforman en motor de un desempeño superior, bienvenido sea. Hubo momentos, es claro, que Vidal jugó en contra del equipo, pero en muchas otras fue el gran movilizador del equipo.
Sigo dándole vueltas al tema de la mentalidad ganadora. Y sigo sosteniendo, tal como escribí en algún artículo por ahí, que el gran motor de un equipo de alto desempeño es proponerse metas desafiantes. Y la selección lo hizo, desde antes del mundial. Aquí conecto con el "liderazgo volante" del que habla Ignacio. Fue el EQUIPO el de la mentalidad ganadora. Fueron ellos que se propusieron ganar el mundial. Fueron ellos los que, contra la mentalidad chilensis predominante, se autoimpusieron el estándar de calidad más elevado. Recordemos que Sulantay (a quién aprecio), dijo antes del mundial que "estos niños (niños??)tienen mucha ilusión y creen que pueden ganar". Puede que haya sido un intento de mesurar a los jugadores respecto de sus expectativas. ¿Era necesario? ¿Habrá pensado Sulantay que podrían llegar tan lejos? Tengo mis dudas.
Finalmente, un comentario anexo. Consultado Mayne-Nicholls sobre todo el dinero que se había ocupado para la preparación de la Sub 20, y en parte cuestionado por una parte del periodismo, Harold dijo que "vemos esto como una inversión, no un gasto". Aplaudo de pie. Por fin un dirigente que es capaz de hacer la distinción. Se necesitan más como él. Con visión de negocios. ¿Le gustará el voleibol? Jaja...
Una última cosita, ya desde el hincha: un verdadero placer ver jugar a Chile, a pesar de tener que escuchar a Solabarrieta...
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